Me gustará hablaros hoy sobre las visitas que estoy realizando a las sedes de las distintas federaciones autonómicas de asociaciones de personas con diabetes, así como las impresiones que me estoy llevando de ellas. De entrada, la primera conclusión que saco es que acercarme a tod@s vosotr@s y poder escucharos y explicar en detalle qué es la Federación de Diabéticos Españoles (FEDE) es muy necesario.
Es un trabajo muy exigente, que requiere una alta disponibilidad horaria para realizar largos trayectos desde mi ciudad, Vitoria; que genera cansancio, soledad y, sobre todo, que resta tiempo a poder estar con mi familia. Es un enorme sacrificio que no quiero que nadie olvide, ya que es algo que hago voluntariamente porque creo en FEDE y en todos los que la conformamos.
No obstante, al comprobar lo enriquecedor que son estos encuentros para ambas partes desaparecen todos los sinsabores que puedan aparecer; esto sucede sobre todo cuando “toco vuestra realidad”, cuando estoy con vosotr@s y veo la atención que me prestáis, así como vuestras caras de sorpresa e ilusión. Al final de cada charla os miro y tod@s tenéis una sonrisa, ese gesto que me da la respuesta que ando buscando: que mi visita, nuestro encuentro, nos une y nos ayuda a sentirnos más FEDE.
Por todo esto, y por el futuro, os doy las gracias y espero no defraudaros.