Llevo varios días dándole vueltas a una cuestión que me gustaría compartir hoy con vosotros, puesto que considero crucial en los tiempos que corren, tanto a nivel personal como de una entidad como la Federación de Diabéticos Españoles (FEDE): las redes sociales

No cabe la menor duda de que cada día tienen más importancia y presencia, pero lo que echo mucho de menos en ellas es la profesionalidad a la hora de utilizarlas, al menos en lo que a la diabetes se refiere, puesto que, como usuario de Twitter, es la principal temática que sigo. Aunque no me considero un experto, sí creo que soy un usuario activo, al mismo tiempo que responsable de mis mensajes. No obstante, no veo el mismo trato de rigurosidad en otros usuarios que, para mi sorpresa, se autodenominan “expertos”. De lo que leo de ellos, observo incomprensión, falta de solidaridad, indiferencia y muy poco apoyo. Sinceramente, no entiendo ciertos comentarios hacia FEDE de ciertas personas hacia el movimiento asociativo y voluntario que hay en torno a la diabetes que, acertado o no, su único objetivo es el de ayudar sin pedir nada a cambio. 

Pero con mi post de hoy no pretendo criticar ni atacar. Nada más lejos de mi intención. Es simplemente una llamada de unión y de solidaridad de todos los que queremos que las personas con diabetes tengan una mayor y mejor calidad de vida. Como presidente de FEDE me gustaría trasladar mi ofrecimiento de unirse al movimiento asociativo y trabajar todos juntos, puesto que todos unidos es como tendremos más fuerza, credibilidad y visibilidad.
Así pues y aunque me cueste mucho tiempo y esfuerzo, nunca me cansaré de pediros vuestra ayuda, porque no podemos engañarnos, esta labor no es trabajo de uno sólo, sino también de todos vosotros, que también sois parte de esta familia llamada FEDE.