La diabetes tipo 2 puede prevenirse en gran medida, una gran proporción de los casos son prevenibles. Algunas medidas simples relacionadas con el modo de vida se han revelado eficaces para prevenir o retrasar la aparición de la diabetes de tipo 2. El mantenimiento del peso normal, la realización de actividad física periódica y una alimentación sana pueden reducir el riesgo de diabetes.
La Federación Internacional de la Diabetes (IDF, según sus siglas en inglés) estima en 5 millones las personas que murieron en 2015 en elplaneta debido a la diabetes. Esta cifra supera las víctimas de sida, malaria y tuberculosis juntas. Un fenómeno devastador que requiere acciones inmediatas para reducir sus efectos en la salud.
El aumento de casos de diabetes a nivel mundial es paralelo a los de la obesidad. Cada vez los afectados son más jóvenes. Las principales causas son los cambios de estilo de vida, el sedentarismo, y los cambios nutricionales desde el siglo pasado. La ingesta desequilibrada, basada en alimentos procesados, bebidas azucaradas y grasas saturadas, aceleran y reducen la edad del debut de la diabetes tipo 2, la variante más común de la diabetes (90% de casos).
La pandemia de la diabetes tipo 2 mira al procesamiento de los alimentos y la sobreexposición de azúcar durante décadas como algunos de los agentes responsables del aumento de la diabetes tipo 2 en nuestro cuerpo.

La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que son muchos sectores de la sociedad que tienen una importante función que desempeñar, en particular los gobiernos, los organismos reguladores, instituciones educativas, la industria alimentaria, así como la sociedad civil, el sector privado, los medios informativos y cada uno de nosotros.
Entre todos debemos actuar para prevenir la diabetes. Trabajemos para que el próximo 14 de noviembre, Día Mundial de la Diabetes, sirva de llamada de atención sobre las cifras de la diabetes tipo 2 y sea el punto de partida para el cambio necesario de hábitos para la prevención de esta patología.