Confieso que soy un privilegiado. Como presidente de la Federación Española de Diabetes (FEDE), he tenido la oportunidad de conocer a muchos presidentes y personas con diabetes en mis decenas de visitas a las asociaciones y federaciones miembros de FEDE. En todos estos viajes por toda España, lo mejor era lo que me llevaba yo: esa imagen de la esencia de lo que es realmente FEDE. No obstante, sentía al mismo tiempo que esa sensación no trascendía más allá de mí, pues esas personas no tenían la posibilidad de tener ese contacto que yo sí tenía. Es precisamente por eso por lo que no me cansaré nunca de explicar qué somos, para que todos ellos pudieran comprender y sentir la dimensión de esta gran familia que es FEDE.

En esos viajes también rondaba por mi cabeza la idea de conseguir reunir a todas las asociaciones de diabetes para poder charlar y debatir sobre las cuestiones que nos preocupaban. Recuerdo que al mismo tiempo que ilusionante, era una hazaña complicada el llevarla a cabo; de ahí que, en muchas ocasiones, la terminase por desestimar. Sin embargo, un día de tantos, en una reunión de Junta Directiva (JD), surgió el tema y lo expuse; estaba muy nervioso, porque sabía estaba dando el primer paso para embarcarme en un viaje que, de ser apoyado por mis compañeros, no tendría más que una dirección: hacia adelante, sin posibilidad de marcha atrás.

Pero para mi grata sorpresa, en vez de escuchar “peros”, escuché propuestas, ideas, iniciativas y comentarios positivos, todos ellos en esa misma línea. Y ese fue precisamente el momento en el ese pensamiento que me acompañaba en tantos viajes por asociaciones, se convirtió en un compromiso de una JD decidida a trabajar para conseguir celebrar un congreso y crear un punto de encuentro en el que todas las personas que forman las asociaciones de FEDE se conocieran.

Pues bien, ese día ha llegado por fin. Será mañana, 23 de septiembre, y reconozco que estoy muy emocionado, porque será mucho más que un congreso, será la primera piedra de un gran edificio del que las futuras generaciones podrán estar orgullosas.

Miro a mi hija y sueño con su futuro y con el futuro de todas las personas con diabetes. Y hoy comenzamos a poner los cimientos para que sus ilusiones y sus proyectos se hagan realidad, porque parte de mí y de todos los que trabajamos en FEDE, juntos, lo haremos posible.

Andoni Lorenzo, presidente de la Federación Española de Diabetes (FEDE)